La importancia de educación basada en valores

La educación en valores comienza desde casa. Es importante fomentarla desde la infancia para formar niños y niñas responsables, empáticos, coherentes y con principios. Es igual de importante que la educación emocional y la educación académica. Además, este tipo de educación no depende solo de la escuela sino que debe de ser inculcada por los padres y madres de familia. 

La educación significa más que aprender a sumar y a restar. Se necesitan también de valores que ayuden a los niños y niñas a guiar sus comportamientos, a discernir entre qué es bueno y malo y saber cómo utilizar sus conocimientos. La sociedad está llena de influencias negativas que sin una buena educación en valores puede ocasionar que los pequeños tomen decisiones que los perjudiquen a ellos y a los demás. 

Hay muchos valores que se pueden inculcar en los pequeños, pero entre ellos podemos resaltar: la tolerancia, la convivencia sana, la honestidad, la comunicación asertiva, la perseverancia, el respeto mutuo, etc. Para fomentar estos valores puedes hacer uso de diversas herramientas como las fábulas, cuentos, anécdotas, o incluso actividades altruistas como las colectas de víveres y el voluntariado. 

También es importante enseñarle a los más pequeños a cuidar del medio ambiente. Puedes hacerlo enseñándole a no tirar basura en la calle, a separar los contenidos de la basura, a no dañar la propiedad pública y privada y a guardar silencio en lugares que lo requieran como museos y hospitales. Pueden ayudar juntos en limpiezas de playas o parques cuando sea necesario. 

Recuerda que para educar en valores es necesario establecer reglas y límites coherentes. No olvides explicarle por qué debe actuar de cierta manera. Y lo más importante: la mejor manera de enseñar es dando el ejemplo.