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Pros y contra de la competitividad en los niños

abril 23, 2021 11:34 am

La competitividad es una habilidad que todos los niños y niñas poseen, sin embargo, cada uno la siente diferente. Cuando se trata de la competitividad, desde la infancia hay que encaminarla para que sea una herramienta que los ayude en su desarrollo en lugar de perjudicarlo. Te contamos aquí algunos de los pros y contras de la competitividad en niños y niñas:

Ventajas de la competitividad en los niños

  • Los ayuda a mejorar 

Los niños y niñas con una competitividad sana no se comparan con los demás, buscan oportunidades para mejorar tomando en cuenta sus errores y áreas de oportunidad. En lugar de castigarse por lo que hicieron mal reconocen como pudieron haber hecho mejor y lo corrigen. No se rinden fácilmente y siguen intentando. 

  • Valora el esfuerzo

Cuando se tiene una competitividad sana, los pequeños reconocen que el resultado a veces no es lo más importante, sino también lo que aprendieron y desarrollaron para llegar ahí. Además, al contar con esta actitud los pequeños disfrutan de lo que hacen, independientemente del resultado obtenido. 

  • Fomentan la cooperación 

Al tener una competitividad sana, los niños y niñas reconocen que el trabajo en equipo es importante. El desarrollo individual es importante pero también fomentan la cooperación entre personas y alientan a los demás a superarse junto con él. 

Sus desventajas

  • Baja autoestima

Una competitividad extrema puede causar problemas en el desarrollo de niños y niñas. Entre muchas otras cosas, puede causar baja autoestima. Esto porque, si los pequeños no logran el resultado deseado, pierden confianza en sus habilidades. Igualmente puede ocasionar que eviten buscar nuevos desafíos por miedo a fracasar. 

  • Estrés y berrinches 

Los niños y niñas competitivos suelen estresarse mucho por lograr el resultado que desean, lo cual puede ocasionar deterioros en su salud. En caso de no llegar al objetivo, hacen berrinches, se frustran y tienen problemas para gestionar sus emociones. 

La competitividad no tiene porqué causar estragos en el desarrollo de tu pequeño. Busca actividades que fomenten una competitividad sana desde pequeños para que tu hijo o hija aprenda a tomar lo mejor de esta cualidad.